En días de cuaresma, si de comer pescado se trata, los libros de Ana Mendez son propicios. "Nutritivos", pero muy, muy cuestionables.Recomendados para creyentes maduros y con excelente base bíblica como plataforma de vida. muy recomendable por aquellos cuya teología se actualiza con cada revelación de uno que otro en el mundo. Pero volviendo a la metáfora de inicio, la autora maneja buen contenido, pero en otros aspectos y como filtro una buena hemeneutica muy cuestionables. La eterna (y en cada una de ellas aclarada) lucha entre la transustanciación y la consubstanciacion.
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