Esa actitud superior de "defensa de ideas" tan característica de la inseguridad emocional de las personas, mas de una vez nos a vencido. Sobre todo en la polémica de "la libertad cristiana". Abundan las ideas, pericia y "apologética personal" entre muchos creyentes al respecto. Y nosotros en la ignorancia total al respecto. Pero de una cosa me di cuenta: al conocer el minúsculo concepto en el que tienen a Cristo, la segunda posición de la vida espiritual, la nula experiencia con el Espíritu Santo, el total desconocimiento del marco cósmico y en muchos casos, la falta de la experiencia de un momento de conversión y defienden su concepto de la libertad. Que ironía. Discuten una libertad que desconocen. Nos eliminan al primer "raund" del debate, pero no saben lo que es aceptar a Cristo.
Por eso no tienen problema para determinar la visita a un bar, tomar vino, frecuentar determinados sitios, tatuarse, decir palabras en doble sentido, ofender, escuchar de todo tipo de música.
Muchos de nosotros, porque sabemos que NO es pecado, muchos otros porque no saben que es SER SALVOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario