A leer el siguiente cuadro:
Algunos amigos en las redes han posteado frases como: ¡No a la religión Metalera! Y que conste que quienes lo escriben son metaleros. En lo particular nos da gusto saber que no solo nosotros persivimos ese problema. Muchos lo notan y advierten de un peligro cuando centralizamos el genero musical y no a Cristo.
En los años 90s, tomo auge un movimiento doctrinal potente que se centraba en "la alabanza como formula para conmover a Dios". Esa herejía sigue hasta el día de hoy. Quien escribe se adelanta a un peligro mayor, pues ni siquiera se enfoca en el Rey, sino en el genero en si mismo. De allí que, emana una cadena de actitudes en adjetivos y discriminación a quien no "encaja" en lo que a nosotros nos hace gritar de emoción.
Toda doctrina, modismo, liturgia, cultica, enseñanza, filosofía (aunque algunas se escuchen "muy religiosas") no se centralice en Cristo crucificado, resucitado, bautizando y que venga de nuevo, terminara en un caos.
Y mencionamos los puntos cardinales de la enseñanza cristiana, pues son complemento unos de otros.
Así que, primorizamos: A Cristo crucificado, un discipulado cristocentrico cuya visión sea alcanzar al mundo para el Rey, ser adoradores en espíritu y en verdad y partimos de allí con pop o metal, regional o cumbia, esta en segundo lugar. A final de cuentas, la adoración es la respuesta humana a la Revelación Divina.
Con Respeto
Radicalidad y Resistencia
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