“Así que
vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados
por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Antes bien,
creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A
él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”
2 Pedro 3:17
y 18
Es un hecho,
la vida cristiana es un proceso: en conocimiento bíblico, en madurez, en
experiencia espiritual, en madurez… lo anterior no puede ser instantáneo.
Pedro, en su
segunda y polémica carta, exhorta a “crecer en la gracia y el conocimiento de
nuestro Señor Jesucristo”. No es tan difícil entender estas palabras. El versículo
1 y el 2 son una expresión antitética acerca de los que son arrastrados y
seducidos por el error y los que Resisten y caminan rumbo al crecimiento y
madurez en Cristo. Porque la Resistencia espiritual a lo ligero y fácil, trae
madurez. Ejercita la vida espiritual, no se conforma a los modismos
doctrinales, genera en el corazón pasión por lo ortodoxo, por lo correcto, por
lo sano y santo.
Este blog no
es teológico, por esa razón no platearemos una exegesis. Es para cuestionar el
sistema de doctrinas que nos están haciendo comer los “poderosos” en nuestro
contexto; así que lo planteamos de modo simple:
¿Cómo interpretamos
y aplicamos la enseñanza del buen “Piter”? ¿Cómo sabemos si hemos crecido en la
gracia… de Jesucristo? Muy sencillo. Respondiendo la siguiente pregunta:
¿Eres más “mundano”
o más espiritual que hace un año?
¿Buscas más a Dios que hace un año?
Sencillo,
¿Verdad?
Entonces, ¿Cuál
es tu respuesta?
Tomas Aguilar Piceno.
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