jueves, 6 de diciembre de 2012

LA RAIZ DEL PECADO: DECLARAR INDEPENDENCIA DE DIOS

¿QUE ES EL PECADO? Los creyentes hemos llamado "pecado" a robar, matar, fornicar, adulterar, odiar, y un etcétera a la quinta potencia. Pablo enseña en su carta a la iglesia de la región de Galacia que lo anterior son las obras de la carne, es el resultado de, es el fruto y el fruto no es lo mismo que la raíz.

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
 fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, 
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, 
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes,
 que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.
Gal. 5:19-21

 El pecado es trasgredir el carácter de Dios revelado en la Palabra. Pecado es declarar una independencia de Dios.


 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,
 y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, 
para que no hagáis lo que quisiereis”. 
Gal. 5:16 y 17.
De allí que a mi no me preocupa ver los frutos en si mismos. Esos se podan con "facilidad". Para los humanistas no es problema. Me duele, preocupa y ocupa, la declaración de dependencia de Dios de mi generación. Y si mi generación logra el "éxito" en esa independencia, las generaciones que siguen de ellos desconocerán por completo incluso el concepto de dependencia de Dios. Nuestro trabajo, RECONCILIARLOS CON DIOS. Aun es tiempo.

Hoy

 "sembrare la simiente preciosa, del glorioso evangelio de amor
            sembrare, sembrare mientras viva... dejare el resultado al Señor"



¡Y TU DEBES HACER LO MISMO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario