"Hallaras en el libro de las memorias, y sabrás que esta ciudad
es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias,
y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones,
por lo que esta ciudad fue destruida."
Esdras 4:15
Existen pautas para que una ciudad sea transformada: En el estudio de la historia encontramos claves de la razón que oprime a la gente en el día de hoy. Países enteros son mantenidos en tinieblas por las mentiras satánicas que se han convertido en piedras angulares de una cultura en particular.
La primera generación de mexicanos. a menudo el padre era un español blanco, la madre nativa. Los hijos nacieron en una brecha entre dos culturas. Un hijo, por ejemplo, quería ser como su padre que es un orgulloso y poderoso conquistador, pero el centro de calor y afecto estaba en su madre indígena. Esta experiencia del comienzo de la nación ha impedido grandemente el crecimiento del Reino de Dios en México. Porque la imagen de Dios Padre esta distorsionada.
Miles de esculturas de la virgen con el niño Jesús tienen mas que ver con una cultura herida que con las doctrinas del catolicismo.
En nuestros días, quien cría a un hijo, quien suple sus necesidades básicas y le alivia de miedos es la madre. El padre por lo general solo es un provisor, (aunque en estos días, la madre, se ha convertido en uno), lejano emocionalmente, que desconoce los cambio emocionales y físicos del hijo, pero que en esa lejanía emocional y física disciplina y castiga. La imagen del Padre sigue por cultura deforme.
Entonces en un hogar en el que ambos padres participan, pero en la difícil misión de formar limites y en el que la figura y voluntad del padre (y de la madre), es debilitada por el desafió voluntario de un niño de cuatro años en etapa formativa y ceden ante las rabietas a todo lo que el niño quiere. Otra vez, la imagen de una autoridad, en la que se cimienta la imagen de futuras autoridades es vista un poco menos que vencida. Entonces tendremos un niño que se burla de educadores, de la policía, del gobierno y lamentablemente, tenemos miles de creyentes voluntariosos que quieren que la Imagen del Padre Celestial ceda a sus rabietas. Una vez mas la imagen del Padre es distorsionada.
Y así sera en lo sucesivo, pues al no conocer otro tipo de educación familiar y cultura, esta corre el riesgo de perpetuarse, lastimando y alejando de lo correcto y de una relación ortodoxa con Dios.
Debemos hacer alto, antes de que sea tarde...
Contactanos.
Por T.A.Piceno.
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