viernes, 10 de junio de 2011

Un breve análisis de las motivaciones.

Nunca es grata la difamación. Existen momentos sumamente incómodos en el dialogo entre personas y uno de ellos es el escuchar en silencio una calumnia . Aunque de todo se aprende, y el mejor aprendizaje es en la agonía del ego, en el que te debes quedar callado tratando de encontrar el contexto del dialogo. Y cuando debes callar porque aquí en México "el cliente siempre tiene la razón", quien tiene identidad de propósito y destino, no deja de interpretar en el contexto espiritual hacia donde te lleva tal situación.
 Eso en primer lugar; pero en segundo, la  interpretación de las motivaciones . Es decir, si a nosotros los seres humanos, para toda acción existe una motivación, resulta interesante "el como y el porque" hablamos o hacemos tal cosa,  pero claro que nosotros no alcanzamos a entender nuestro propio lenguaje corporal y del inconsciente para entender la razón genuina de nuestras palabras y acciones.

En la antigua Grecia, en los mercados se comercializaban las vasijas de barro, vendiéndose en tiendas cerradas y obscuras para que nadie supiera de la mala calidad de los productos, pero los clientes, para saber si la vasija era "confiable", o estaba bien hecha, la ponían a contra luz, si tenia alguna ranura, alcanzaba a verse porque la luz traspasaba la grieta .  A medida que fue transcurriendo el tiempo se utilizo esta figura para examinar la sinceridad de una persona. Entendemos ahora en la practica, que una persona que es sincera, se pone "a contra luz", si se pasa esta por las ranuras no es de buena calidad. De no ser así, es genuina, sincera y tiene motivaciones puras.

DE LA ETIMOLOGÍA A LA PRACTICA.
Ponemos un ejemplo, bueno, varios ejemplos:

  • El padre de familia que, al ser cuestionado por la conducta de su hijo dice: "me haces quedar en vergüenza..." en lugar de preocuparse por la correcta adaptación social y formación del carácter del niño. Su motivación no es pura, es por ego.

  • O el docente que, al examinar el aprendizaje en el alumno y no aprobarlo, no se preocupa por el hecho de que el alumno halla aprendido, en su lugar existe el sentimiento: "¿que van a decir de mi? Que no te enseñe bien..." Su motivación no es pura es por ego.

  • Que podemos decir de la madre que "reclama" la falta de ética, por un alumno que a su parecer debió reprobar y a su hijo que si reprobó, no lo "ayudaron". Y cree que entre todos "debemos enderezar el barco". Tal  como la imagen de abajo (me encanta los Simpsons). La motivación no es pura, es "por que a mi no me ayudan", ego.

  • Un problema social: las grandes empresas que utilizan como materia de mercadotecnia a los niños de la calle, los enfermos de cáncer, los niños con capacidades especiales, etc. y que, repetimos la palabra, por técnica de ventas apoyan al necesitado. Allí esta la carencia de "pureza de motivos". No son sinceros. La motivación no es pura, es por conveniencia.

En fin. Vaya que es difícil vivir con motivos puros. En casa, en la escuela, en sociedad, con el gobierno, en las iglesias. Debemos sobre toda acción, evaluar y ser muy honestos con nosotros mismos acerca de, que es lo que queremos cosechar en nuestra vida, nuestros, hijos, en la vida material o espiritual.
Digno de ser evaluado.
Tomas Aguilar Piceno.

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