Los adolescentes y la brujería. Una creencia que ofrece a sus seguidores la capacidad de arreglar las cosas sin tener que confiar en un Dios. En este momento quizá diga usted: – Un momento, Steve. Mi hijo o hija jamás se meterían con la brujería. Después de todo vamos a la iglesia todos los domingos y ellos asisten a las actividades del grupo de jóvenes. No esté tan seguro. Vea una las historias. |
Observé que había tres estudiantes que se mantenían apartados, lejos del resto de los que me rodeaban. Cuando todos se habían ido, se acercaron.
– Hay algo de lo que quisiéramos hablar contigo –dijo Emily–. No tienes razón en todo lo que dijiste de la Wicca. No tiene que ver con el poder.
– Sí –agregaron los otros dos–. Eres un buen tipo, pero queremos ayudarte a entender la Wicca.
– Tienes que saber algo, Steve –siguió diciendo Emily–. Todos éramos cristianos, pero la iglesia no nos pudo atraer. Jamás encontramos allí a nadie que pudiera explicarnos en qué creía y por qué.
– Sí –agregó Melissa–, y todos parecían tan faltos de poder, como si ya estuvieran viviendo algún tipo de derrota.
– No es así como quiero pasar el resto de mi tiempo en el planeta Tierra – dijo Andrew.
Luego, y casi al unísono, dijeron:
– Con la Wicca encontramos respuestas y poder.
Me contaron sobre todos los demás beneficios que ofrece la Wicca además del poder, y que incluían el sentido de pertenencia, preocupación por el medio ambiente, la tolerancia por todos y todas las creencias, y la capacidad de elegir en qué quiere creer cada uno. Los tres afirmaban haber probado el cristianismo, pero encontraron que la Wicca era mucho más atractiva. Andrew dijo:
– Con la Wicca no hay que preocuparse por el infierno, el pecado y todas esas otras cosas que te dicen en la iglesia.
Melissa agregó:
– Sí, Steve. Además, no creo eso que enseñan los cristianos de que tienes una sola oportunidad de vida y que luego tienes que irte al infierno. Me gusta la Wicca por lo de la reencarnación. Uno puede seguir intentando una y otra vez sin tener que preocuparse por el infierno.
– Con la Wicca eres libre de creer lo que quieras, sin restricciones. Puedo inventar mi propio sistema de creencias, sin que nadie me diga en qué tengo que creer –dijo Emily entonces.
Sonó el timbre y justo antes de que regresaran a clase les dije que apreciaba mucho su sinceridad y que deseaba que hubiésemos tenido más tiempo para hablar de sus creencias en la Wicca.
– Nosotros desearíamos lo mismo –respondieron.
Emily, Andrew y Melissa están convencidos de que encontraron lo que necesitaban en la vida cuando descubrieron la Wicca.
He conocido a muchos adolescentes como ellos durante mis viajes. Son personas que sinceramente intentan encontrarle sentido a la vida, dando con una forma que funcione para ellos. Quieren una razón para levantarse de la cama por la mañana, y quieren respuestas reales a los temas difíciles de la vida. Enfrentémoslo: hay tanto que nos ataca en el mundo de hoy, incluyendo familias que se separan, amenazas de terrorismo, desastres naturales, expectativas poco realistas de parte de amigos. Y esto es solamente algo de lo que vivimos en la escuela, en casa y en el trabajo día tras día.
Muchos adolescentes buscan respuestas en lo sobrenatural.
Quieren llegar a la fuente del poder supremo para cambiar sus vidas, para sentirse especiales y conseguir las relaciones que desean y necesitan. Algunos quieren poder para vengarse de personas que los han lastimado. La cultura pop está llena de alusiones a la brujería y lo oculto, como fuentes de poder, con todas las respuestas a los temas de la vida. La religión con mayor tasa de crecimiento hoy entre los estudiantes secundarios y universitarios, es la Wicca. También se conoce como práctica de la magia buena, o magia de las personas, y es una religión pagana contemporánea con raíces espirituales en las más antiguas expresiones de adoración a la naturaleza.
Para personas como Emily, Melissa y Andrew, la Wicca parece ser el boleto que les da una forma de espiritualidad que les brinda sentido de pertenencia y también cierto control sobre las circunstancias abrumadoras de sus vidas.
Ojalá pudiera decir que estoy en desacuerdo con todo lo que Melissa, Emily y Andrew dijeron. Pero desdichadamente no es así. Hoy es difícil encontrar personas que asistan a una iglesia cristiana y puedan decir por qué creen en Jesús y qué es lo que enseña en realidad La Biblia.
Y es cierto, hay muchas personas que se llaman cristianas pero que viven vidas en permanente derrota. Quizá, sin embargo, tengamos que ver un poco más allá de la iglesia cristiana organizada para encontrar respuestas sobre por qué suceden estas cosas. Porque Dios nunca quiso que fuéramos robots, y nos dio la libertad de elegir.
Esto incluye la decisión sobre Jesús o si decidimos vivir según lo que enseña La Biblia. El poder de Dios es real e ilimitado. Tenemos que elegir si lo queremos, o si vamos a seguir intentando hacer las cosas a nuestra manera, por nuestros propios medios y con nuestra propia fuerza.
Muchos chicos de hoy sienten que la iglesia cristiana no tiene nada que ver con sus vidas cotidianas. Uno de los problemas es que les han vendido una experiencia religiosa, en lugar de enseñarles a establecer una relación personal con Dios. Es asombroso cuando uno puede entender la idea de tener una relación real con el Dios vivo, el Dios de toda la creación. Esa es una de las cosas que separa al cristianismo de cualquier otra religión.
También hay muchos adolescentes que no llegan a entender de veras el poder de la resurrección de Jesucristo. Quieren respuestas acerca de la vida y quieren que se los desafíe a marcar una diferencia en su mundo, pero no parecen poder encontrar esto en sus iglesias.
La Wicca –o brujería– está surgiendo en todas partes. Uno puede encontrar su influencia en los juegos de PC, en las películas, en la música, en programas de TV en horario familiar, en dibujos animados y libros. La cantidad de sitios de Internet va en aumento, y hasta se ofrecen clases en línea y en algunas bibliotecas públicas. ¿Por qué es tan popular la Wicca, en especial con los adolescentes?
Para muchos, las promesas de la Wicca de poder personal sobre otras personas, y la capacidad de controlar la propia vida parecen irresistibles, aún entre los adolescentes que asisten a la iglesia. Admiran la Wicca por su sensibilidad hacia el medio ambiente, y se la ve como una religión amigable a las mujeres, comparada con el sistema jerárquico supuestamente masculino por supremacía del cristianismo.
Y como se percibe al cristianismo como prejuicioso e intolerante en la sociedad actual, es fácil ver el enorme atractivo de la Wicca.
Los wiccanos tienen un sentido de la pertenencia que no requiere del bagaje de verse, caminar o hablar de determinada manera. Además, como la Wicca rechaza los absolutos morales, se apela a la naturaleza naturalmente rebelde de la persona. Y se le ofrece la oportunidad de desarrollar una religión a su estilo personal. El punto es que la Wicca ofrece a sus seguidores la capacidad de arreglar las cosas sin tener que confiar en un Dios, que no parece responder a sus oraciones. Tomado del libro: Proteja a su adolescente de la brujería de hoy |
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