Ya hemos dicho, que muchas doctrinas están por extinguirse, y una de ellas es la del infierno. Sin embargo, de vez en cuando alguien se une a la escuela de predicación antigua y desde el púlpito, amonesta a sus consiervos a la predicación sobre el tema. Mi director en el seminario el Rev. Ray D. Morelock (q.e.p.d.), decía: "Prediquen del infierno y cosecharan almas..." Que sabio era ese hombre. Sin embargo, sabemos que muchos lideres cristianos les pesa predicar de ello; por mencionar un ejemplo, hace días salio la noticia que el brother Rob Bell, escribe un libro donde descarta ese destino eterno. Como si la Revelación fuera a cambiar solo porque alguien diga que no existe ese lugar de tormento, sea científico, ateo, teólogo o un necio común y corriente.
Entonces pues, me pregunto: ¿Como estaremos que, quien les exhorta a dar ese tipo de predicas se le ve como un héroe?... Quizá porque sea de la iglesia bautista o porque nosotros el pueblo creyente ya optamos por poner la mirada en doctrinas menos severas. Herejes pero nobles. Distorsionadas pero amables. Tonterías pero con imán para las masas.
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Tomas Aguilar Piceno
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