Israel se paralizó durante dos minutos al sonido de las alarmas antiaéreas en recuerdo a los 22.993 militares, policías y agentes muertos en servicio, así como civiles víctimas del terrorismo, horas antes de festejar el 64 aniversario de su creación.
Como cada año, la gente en las calles se detuvo a las 11:00 horas y algunos inclinaron la cabeza en señal de respeto, mientras que los conductores pararon sus vehículos y apagaron los motores con el ulular de las sirenas.
Lo mismo sucedió anoche, a las 20:00 hora, con una alarma de un minuto de duración que inauguraba la efemérides, llamada en hebreo "Yom Hazikarón" ("Jornada de Recuerdo").
Se estima que un millón de personas (una octava parte de la población del país) acudió durante el día a alguno de los 43 cementerios militares del país para honrar a los caídos.
El "Yom Hazikarón" es una de las dos jornadas más solemnes del calendario israelí, junto con el Día del Holocausto, que se conmemoró la semana pasada.
La ceremonia inaugural tuvo lugar anoche junto al Muro de las Lomentos en Jerusalén con la participación del jefe del Estado, Shimón Peres, y el jefe del Estado Mayor, Beni Gantz, y la asistencia de cientos de familiares de soldados fallecidos, principalmente en las seis guerras que Israel ha librado con los vecinos árabes desde 1948.
La ceremonia principal de la jornada se desarrollará esta mañana en el cementerio militar del Monte Herzl de Jerusalén con la participación de las principales autoridades civiles y castrenses, entre ellas el primer ministro, Biniamín Netanyahu.
También hay convocados varios actos para homenajear a los soldados de las minorías beduina y drusa, que prestan el servicio militar, y otro para los más de 4.000 civiles muertos en atentados y en guerras.
La jornada de recuerdo siempre precede al Día de la Independencia ("Yom Haatzmaut", en hebreo), que se conmemora en Israel de acuerdo al calendario hebreo.
Por el calendario gregoriano, Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948.
El Día de la Independencia comenzará esta tarde con el izado de la bandera en el Monte Herzl, en Jerusalén, y el encendido de doce fuegos en representación de las tribus bíblicas de Israel.
Desde hace días, los comercios, vehículos y edificios públicos del país se han llenado de banderas de gran y pequeño tamaño con motivo de una festividad que ignoran dos de sus minorías: los árabes (un 20% de la población, que recuerda la Nakba el próximo día 15) y, los judíos ultra ortodoxos (algo menos del 10% de los habitantes del país).
En tanto que un sector de los judíos ultra ortodoxos considera que la creación del Estado de Israel debería ser un resultado divino, producto de la esperada llegada del mesías. Y por lo tanto, considera al Israel actual como una suerte de profanación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario