Dios es verdad, por esa razón, se transgrede su carácter cuando mentimos; es a esa trangresion lo que se conoce como pecado. La vida transcurre día a día, minuto a minuto y segundo a segundo. Igual que lo anterior, hay frases que se construyen palabra con palabras y letras unidas a letras, hasta construir las bendiciones o las maldiciones.
Dios emite bendición, porque El es paciente y no quiere que nadie perezca, sino que toda la humanidad se arrepintiera. Sin embargo llegara el momento en que "la misma Palabra que se desprecia, sera la que juzgara".
La sociedad no edifica con sus palabras, mucho menos bendice, la mentira es una enfermedad de la que, nosotros, la sociedad nos gusta porque nos justifica. Nos cubre y engrandece nuestro ego. Pero pronto llegara la factura de minimizar el poder la palabra de verdad, de menospreciar la palabra que bendice y exaltar la lengua la que maldice y engrandecer la mentira.
Discernimiento puro el de Jesús al decir que "de lo que abunda el corazón es lo que habla la boca..." Y engaño, mentira, maldición, infelicidad e insatisfacción es lo que resalta en el corazón de la sociedad. Elemental ¿verdad?
Uno de los autores favoritos de quien escribe, Jack Hayford, enseña en su libro "Pastores de Promesa" que existen tres cosas que dan vida o la quitan, razón por la que se debe tener cuidado con ellas: 1) El dinero. Su destino, la mayordomía, su administración, etc. 2) Su esperma. Por ser el elemental en dar vida física no debe depositarse donde no debe ser su destino. y 3) Las palabras. Porque estas bendicen o maldicen.
Santiago ese maestro de la teología y la praxis, nos enseña que "debemos ser prontos para oír, lentos para hablar y tardos para enojarnos..."; "Lentos para hablar..." Interesante enseñanza...
El mundo esta lleno de gente con una característica agilidad mental que "dice lo que piensa" y de ello se han enorgullecido. Pero también es característico que pocos son los que "piensan lo que dicen".
Dios emite bendición, porque El es paciente y no quiere que nadie perezca, sino que toda la humanidad se arrepintiera. Sin embargo llegara el momento en que "la misma Palabra que se desprecia, sera la que juzgara".
La sociedad no edifica con sus palabras, mucho menos bendice, la mentira es una enfermedad de la que, nosotros, la sociedad nos gusta porque nos justifica. Nos cubre y engrandece nuestro ego. Pero pronto llegara la factura de minimizar el poder la palabra de verdad, de menospreciar la palabra que bendice y exaltar la lengua la que maldice y engrandecer la mentira.
Discernimiento puro el de Jesús al decir que "de lo que abunda el corazón es lo que habla la boca..." Y engaño, mentira, maldición, infelicidad e insatisfacción es lo que resalta en el corazón de la sociedad. Elemental ¿verdad?
Uno de los autores favoritos de quien escribe, Jack Hayford, enseña en su libro "Pastores de Promesa" que existen tres cosas que dan vida o la quitan, razón por la que se debe tener cuidado con ellas: 1) El dinero. Su destino, la mayordomía, su administración, etc. 2) Su esperma. Por ser el elemental en dar vida física no debe depositarse donde no debe ser su destino. y 3) Las palabras. Porque estas bendicen o maldicen.
Santiago ese maestro de la teología y la praxis, nos enseña que "debemos ser prontos para oír, lentos para hablar y tardos para enojarnos..."; "Lentos para hablar..." Interesante enseñanza...
El mundo esta lleno de gente con una característica agilidad mental que "dice lo que piensa" y de ello se han enorgullecido. Pero también es característico que pocos son los que "piensan lo que dicen".
Desde mi el escritorio en mi lugar de trabajo.
"ES MEJOR SER REY DE TU SILENCIO QUE ESCLAVO DE TUS PALABRAS"
William Shakespeare
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