Nuestra historia: ¿Ya fue historia?

Los seres humano somos falibles. Así es nuestra naturaleza. El equivocarnos es parte de nosotros. La historia de cualquier país esta repleta de ejemplos de equivocaciones que trajeron funestas consecuencias. Y que decir de los errores de las familias o personales. Algunos ni los recordamos, en otros casos tenemos que afrontar nuestro error y cargar con el lastre de la consecuencia.

En una canción popular se dice: " y tropecé de nuevo y con la misma piedra" , si la canción habla de amor y errores en este, el problema es que hacemos extensiva la excusa a toda nuestra vida porque en toda nuestra vida pasa lo mismo. La sociedad, las personas que tienen vidas a su responsabilidad, los lideres sociales, políticos , religiosos y en las familias, cometemos el mismo error varias veces. Esto es un problema, porque miles de veces no escarmentamos ni en cabeza propia, menos en la ajena.
Por eso no nos duele el error cometido en el matrimonio ajeno, ni aprendemos para salvaguardar el nuestro. O el error en la formación de la autoestima cometido en otros para no caer en lo mismo, ni que decir si de la sexualidad se trata: el que se contagio de una enfermedad venérea y los que saben del contagio y mantienen una vida disoluta, a sabiendas del dolor del que fueron testigos.
Rick Warren no niega la naturaleza del ser humano, pero desafía a aprender cada día para no repetir los mismos errores: "Yo le permito a mis lideres que cometan errores, pero no que cometan el mismo error dos veces". Llega pues el mometo en que la historia de los errores en nuestra vida, sea eso: historia y no una historia vivida a diario. Interesante ¿No? Si, y con desafió a resistir el pensamiento de las masas. ¿Se permite equivocarse? Si, pero no con el mismo error.

Tomas Aguilar Piceno