La mención se debe a la reflexión en que unas entradas atrás aportamos con el fin de analizar la educación "cristiana" que algunas congregaciones dan a sus fieles. Hoy honramos la memoria de un hombre radical y aportamos para su lectura aquel celebre sermón que hizo cimbrar las vidas de su auditorio: PECADORES EN MANOS DE UN DIOS AIRADO. Escribe el biógrafo de Edwards que al predicar el sermón, la gente gritaba y se sujetaba de las bancas, creyendo que en cualquier momento se abriría la tierra y bajarían vivos al infierno. El resultado Un avivamiento.
Pregunto: ¿Desde cuando no escuchamos un sermón que hable sobre el infierno, la condenación eterna, el lago de fuego, el gusano que nunca muere o la ira de Dios?
ENLACE CON "PECADORES EN MANOS DE UN DIOS AIRADO"
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