Los educadores cristianos han formado una imagen del Espíritu Santo en nosotros lejos de la revelada en la Palabra. De allí que, cuando alguien conoce de modo personal, fuera de lo estereotipado al Espíritu, lo catalogamos como hereje o de vida espiritual disfuncional.
En este libro el autor presenta al Espíritu Santo como gobernador del Reino de los Cielos en este mundo, como algo mas (mucho mas) que una doctrina o metafora, lo presenta como La Persona mas Importante en la Tierra.
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