Porque a veces ni siquiera nos damos cuenta quien nos diagnostica, orgullosos por nuestros logros, altivos por el curriculum ministerial, tan seguros de nuestra "vision", tan presunciosos del super ministerio que Dios nos dio por ser "superhombres", soberbios por la profesia que nos dio un "profeta", llenando nuestras predicaciones de experiencias tan espirituales, que logran "apantallar" a nuestros oyentes y si somos musicos, caminando tan arrogantes, con tono de voz y postura tan ensayada que solo el ingenuo no persive la falta de identidad o la imitacion del ministro que vimos en un concierto y que nos conviene, nadie vea, porque si alguien mas lo ve, no lo podre imitar...
Por un cristianismo con identidad con CRISTO: Unete a la resistencia...
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