domingo, 2 de octubre de 2011

Solo dos caminos.


Hay solo dos caminos.
En el escrito del primer siglo llamado "Didajé" o "Enseñanza de los apóstoles" dice:

"Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la diferencia que hay entre estos dos caminos".

Y esto es completamente cierto.
Al fin de cuentas no hay más que dos caminos.

Están aquellos que transitan por el "camino angosto que lleva a la vida" y otros que corren gustosos por uno "espacioso que lleva a la perdición" (Mateo 7:13,14).

Unos avanzan decididos hacia "el monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel" (Hebreos 12:22-24).

Otros no dejan de alejarse del único camino recto y verdadero para "gozar de los deleites temporales del pecado" (Hebreos 11:25).

Hay solo dos caminos.

O estás muriendo a ti mismo, "teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios" (Hebreos 11:26), "renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos" (Tito 2:12), "combatiendo contra el pecado" (Hebreos 12:4), "sufriendo penalidades como buen soldado de Jesucristo" (2 Timoteo 2:3) y viviendo solo para "servir a Dios agradándole con temor y reverencia" (Hebreos 12:28).

O estás haciendo "tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan" (Mateo 6:19), y amando este mundo (1 Juan 2:15-17).

Tatiano, aquel cristiano del segundo siglo, escribió:
"Yo no deseo ser un rey. No anhelo ser rico. Rechazo toda posición militar. Detesto la fornicación. No soy llevado por un amor insaciable de ganancias... No compito por una corona. Estoy libre de sed por la fama. Desprecio la muerte. (...)
¡Mueran al mundo, repudiando la locura que hay en él! ¡Vivan para Dios!" (160 d.C.).

¡No hay un tercer camino!
No importa lo que veas alrededor. No importa lo que digan los que aseguran que pueden amar este mundo y aun así ser cristianos...

Siguen habiendo solo dos caminos....



Tomado de http://poruncristianismoradical.blogspot.com

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