Resulta que segun los eclesiologos, la gente al llegar a una congregación, se quedara allí por tres razones:
1) Por la profundidad de la Palabra predicada y la aplicación de la misma para llegar al corazón del ser humano en sus diferentes necesidades. 2) Por el dinamismo de la cultica. Es decir, la vida devocional-congregacional. Y 3) La forma como los asistentes reciben a los visitantes. La atención o la indiferencia y no solo en un saludo del tipo "que la paz del Señor este contigo y con tu espíritu..."
Sin embargo es difícil verlo desde dentro, paradojicamente hay mas objetividad en un visitante que incluso el ministerio local.
De allí la importancia de educar al respecto a los asistentes.
Sin embargo, no son raros los casos de personas que dejaron de asistir, no de modo deliberado, sino por indiferencia de los "maduros". Tampoco son raras las razones en el análisis de los lideres locales, quienes se lavan las manos y argumentan absurdos:
- Si no vienen, es porque no quieren, porque la Palabra es para todos.
- Ya los visitamos y no se ven dispuestos.
- No vienen porque no quisieron dejar su pecado.
- No regresaron porque Dios nos libro, algún problema iban a dar...
- Nosotros oramos para que este en esta congregación, quien debe estar.
- Dios esta podando la congregación.
- Y mas, y mas, y mas, y mas...
En este nivel, siempre contenderá la espiritualidad con la razón genuina de la motivación. Dentro de las cuatro paredes escucharemos la "razón" de modo espiritual. Hay que reconocerlo, es difícil y agotador defenderse de quien tiene el poder.
Fuera de las paredes, de modo genuino, quizá no justificado o incorrecto, pero sincero.
Hay almas a nuestro alcance. En algunas partes del mundo es una conquista lograr que entren en una iglesia no católica, ¿porque habríamos de permitir que nuestra "percepción espiritual" deje en una esquina y en knockaut a una persona, solamente porque tiene la necesidad básica de la aceptación.
Para reflexionar...
Tomas Aguilar Piceno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario