Asi me presentaron a esta banda:
A finales del 2008 Eliezer Barletta (voz), Josué Arrúa (percusión, Emanuel Cohenca (guitarra) y Javier Portillo (bajo) se unen para formar un proyecto que de tan atípico no permite siquiera precisar aquello que lo que lo diferencia del resto. Más allá del ajuste musical y la espiritualidad que vincula a sus cuatro integrantes, por encima de las letras luminosas y las melodías de corte jasídico que pespuntean los sólidos acordes metaleros, incluso a despecho de los ritmos enérgicos y las voces reminiscentes de paisajes y ecos del Medio Oriente, la característica que define a Atzmus queda hasta cierto punto velada en un delicioso misterio, a merced de la investigación del crítico y la sensibilidad del escucha.
Lo que aparece claro como el día es que las doce canciones de “Ciudad de Luz” no salen de un molde ni se atan a una fórmula preestablecida, sino que afirman su personalidad -cada una a su manera- desde lo diverso, con el tema que da título al álbum como punta de lanza y un mundo de sonidos por descubrir que va de lo inauditamente simple a lo sugerente sin perder un gramo de sustancia en la grabación.
Lo que aparece claro como el día es que las doce canciones de “Ciudad de Luz” no salen de un molde ni se atan a una fórmula preestablecida, sino que afirman su personalidad -cada una a su manera- desde lo diverso, con el tema que da título al álbum como punta de lanza y un mundo de sonidos por descubrir que va de lo inauditamente simple a lo sugerente sin perder un gramo de sustancia en la grabación.
DESCARGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario