martes, 11 de junio de 2013

UNA PREGUNTA PARA LOS QUE DUDAN...

“Entonces Elías el tisbita, que era uno de los moradores de Galaad, dijo a Acab:  ‘¡Vive Jehova Dios de Israel, a quien sirvo, que no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por mi palabra!
Entonces la palabra de Jehova vino a él diciendo:
‘Apártate de aquí, dirígete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, que está al frente del Jordán. Y sucederá que beberás del arroyo, y yo he mandado a los cuervos que te sustenten allí’.
Elías fue e hizo conforme a la palabra de Jehova. Fue y habitó junto al arroyo de Querit, que está al frente del Jordán.
Los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.

Pero sucedió que después de algunos días se secó el arroyo, porque no había llovido en la tierra”.


Los creyentes que ponen en duda el ministerio profético en la actualidad (de acuerdo, hay algunos profetas que son poco ortodoxos y sanos, eso no se discute), aseveran que a la palabra de un profeta no se le debe temer. Yo cuestionaría lo ultimo. En lo particular, no me atrevería a pronunciar una palabra que subestimara el respaldo de Dios a un ministerio de este tipo. 
Hoy día, no se acepta con libertad la profecía, ni en don ni en ministerio. Una de las murallas mejor edificadas es el comparar la palabra de un ministerio profético con la Palabra de Revelación. Es obvio que no hay parámetro para comparar y menos para que compitan entre ellas. Seriamos los insensatos mayores si en nosotros tuvieran igual peso de autoridad espiritual ; pues hay algunos requisitos que la primera debe cumplir para ser aceptada y no es propiamente el que la profecía se cumpla; argumento numero uno mencionado. Si tomamos en cuenta que la profecía de muchos profetas del antiguo testamento no se cumplió sino muchos siglos después. Y algunas o muchas profecías aun no se cumplen.

En el texto del principio es muy llamativa la forma en que Elias "decreto" sobre Acab:
‘¡Vive Jehova Dios de Israel, a quien sirvo, que no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por mi palabra!... (enfasis por el autor) Y asi fue. En el tiempo que dijo el profeta no llovio. A eso se llama respaldo de Dios.
A diferencia de otras profecías:
"Vino a mi palabra de Jehova..."
"Y Dios me dijo..."
"Y vino Palabra de Jehova a "X" por medio de..."

Interesante diferencia. Y no, no pretendemos hacer doctrina de un versículo  Y no, no defendemos el exceso de alguno supuestos profetas, pero pedimos el privilegio de la duda para el ministerio profético el cual creemos seguirá en función "hasta que alcancemos la estatura del varón perfecto..."

“A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Ef. 4:12-13.

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